Hay cosas que en los tiempos de nuestros abuelos eran mucho más sencillas. Más feas, sí. Mucho más. Infinitamente más. Pero también infinitamente más fáciles. Y si no, ¿qué me contáis del santoral? Anda que no facilitaba la cosa. Catorce de junio, a veeeeeeeeer ¡San Antonio! ¿Cómo se va a llamar el niño? No hay duda y, además de no haber duda, el chaval ha tenido suerte porque podía haber nacido el día anterior sin ir más lejos y tendría que haberse llamado, ojo al dato, Esquilo. Flipa.
Sin embargo, ahora todo se complica. Como ya no se lleva eso del santoral, uno tiene que pensar y decidir y, consecuentemente, todo hijo de vecino se puede meter a opinar.
Y si no, que levante la mano la que haya pensado llamar a su hija Aitana, como yo, y no haya escuchado cincuenta y cinco veces mínimo lo de “Ah, como Aitana Sánchez Gijón” o la que iba a llamar a su hijo Omar y escuchó un día sí y otro también eso de “Ah, así de mayor le llamarán Don Omar, como al cantante” o la que tenía super decidido que su niña se iba a llamar Letizia y, al final, lo terminó dudando de tanto oír “Ah, como la reina”. Y así, hasta el infinito.
Pero que alguna celebrity se llame así no es, ni mucho menos, la única fuente de disputa. También está el irrefutable argumento de “Es que Lucías / Pedros / Juanes / Marías hay much@s”
Y, por último, aunque no menos importante, nos encontramos ante el interminable debate que empieza con un “Puffff, yo es que ese nombre lo asocio a… un, dos, tres, responda otra vez: aquella vecina del pueblo que olía mal y tenía más bigote que el abuelo / el ex novio de tu hermana que era un sinvergüenza / la frutera que tenía una verruga enorme en la nariz etc, etc, etc”.
Así que al final lo más inteligente es lo que hacen algunas parejas que dicen a todo el mundo que decidirán el nombre cuando le vean la carita. A mí eso siempre me había parecido un poco extraño porque en ese caso la mayoría de los niños se llamarían ratón o ratita, dependiendo del sexo. Sin embargo, tras mucho pensar, he llegado a la conclusión de que lo dicen solo para ahorrarse los debates. En realidad lo tienen clarísimo desde el principio. Y es que hay gente muy lista por el mundo.
Y vosotras, ¿qué nombres barajasteis? ¿Qué comentarios provocaban en la gente? ¿Lo hicisteis público o fuisteis listas y lo guardasteis en secreto?
Gracias por compartir desde la pagina tu consejo en la eleccion del nombre para el bebe. Mi hijo se va a llamar Mateo, lo decidimos por suerte rapidamente con el papa, estuvimos los dos de acuerdo por suerteeee! ejje. Encontramos juntos, como esta pagina, otra, que nos fue de gran ayuda por los consejos y opciones que muestran en la pagina.
http://www.gurugles.com/embarazo-y-maternidad/nombres-de-bebes/
Muy buena tambien.Saludos
Pues si era niña el nombre lo elegiría el padre y si era niño lo elegiría yo…salió niño y le puse el nombre que quise, de una lista que le enseñé al padre de nombres que me gustaban, para que él también se sintiera cómodo con el nombre. Nadie me preguntó que nombre le iba a poner a la criatura y yo hice la selección de forma autónoma sin consultar a nadie, así que ningún problema.
Por cierto, tienes un premio esperando en mi blog.
Saludos!
Hola guapa! Pues qué suerte que lo hayáis tenido tan claro porque es una preocupación que os quitáis de encima desde el principio
Qué premio??? Me he pasado y no veo ná!
Besicos!
Nosotros lo teníamos decidido desde antes de quedarme embarazada, y sí, hubo mucha gente que nos preguntaba si era definitivo y que opinaban sobre el tema, pero creo que como lo teníamos tan claro nadie opinó. Saludos!
Creo que si lo tienes muy claro la gente se corta más. Ese es otro posible truco para que no te vuelvan loco: decir que lo tienes decidido aunque en realidad estés hecha un lío. Tomo nota para la próxima vez
Buf…nos apetecía un nombre diferente… Y pensando surgió BEÑAT… Y lo tubimos clarísimo.. Pero claro vivimos en un pueblo y he tenido que oir de todo, y variantes rarísimas del Nombre pero ya se van acostumbrando…!!! Jjj!!!
Pufffff. Tú lo has dicho: vivir en un pueblo y nombre diferente en la misma frase debe ser algo complicadico. Pero bueno, es lo que comentaba con «Baberos y claquetas» arriba, si lo tienes clarísimo, la gente no se mete tanto.
Un besico guapa!
Nosotros ibamos eligiendo y apartando nombres de manera q la lista no superara nunca las cuatro posibilidades. Si no seria un pesadilla!!! Y por supuesto nunca nunca nunca compartimos las posibilidades con familiares ni amigos ( dificil si, pero necesario para no oir opiniones q te desbarajusten los planes) . Asi q cuando vimos la colita de mi nene en la pantalla del ecografo llamamos a todos pa decir que el niño se llamaria ALAN. Punto. Si te gusta bien y si no te acostumbras. Eso si…. Nadie te libra de… Alan o Alain? Y el acento donde va? ….. Todos los nombres tienen su sanbenito!!!!
Pues sí… Si eliges un nombre común, porque hay muchos iguales y si eliges algo diferente, porque es diferente. El caso es que nunca va a llover a gusto de todos y, como bien dices, si te gusta, bien y si no, te acostumbras.
Besicos gordos!
Lo nuestro fue de chiste. M fue el primer nombre que se me ocurrió y el padre de la criatura dijo que ni hablar, que no le gustaba nada. Empezamos a barajar otros nombres, hasta que meses después va el tío y me dice ¿qué te parece M? ¡Cómo si se le hubiera ocurrido a él! Así que nada, en cuanto lo supimos y estuvimos completamente seguros, lo dijimos. Antes, ni siquiera decíamos los posibles, para evitar comentarios como los que describes arriba.
Jajajaja. Se barajan tantos nombres que al final uno pierde la cuenta de los que le gustan o le dejan de gustar. Como bien dices, es mejor no decir nada hasta que estás seguro porque si no te vuelves majareta
En nuestro caso, la verdad es que fue bastante sencillo….. Cuando supimos que iba a ser niño, le dije a mi marido los que me gustaban, y, por azares del destino, el que mas me gustaba era también el que mas le gustaba a èl. Así que el pequeñajo se llama Aimar. Y si, tuvimos que oír lo de «como el pelotari/ciclista/futbolista!!!!» Pero como ya estoy acostumbrada ( me llamo Miriam, así q lo de Miriam Díaz aroca lo tengo muy escuchado en mi niñez) me daba exactamente lo mismo, porque, la verdad, a no ser de que le llames cachivache, siempre alguien se a a llamar igual……
Miriam, qué afortunada! Eso de no tener que negociar con el padre de la criatura no tiene precio